En un entorno empresarial cada vez más complejo, la gestión de proveedores se ha convertido en un factor clave para garantizar la eficiencia y sostenibilidad de la cadena de suministro. Más allá de la firma de un contrato, una relación bien gestionada con los proveedores puede traducirse en ventajas competitivas, reducción de riesgos y optimización de costos.
La importancia de una gestión estratégica
Una gestión desarticulada de proveedores puede generar respuestas tardías ante problemas, afectando la operatividad y competitividad de las empresas. Para evitar estos escenarios, es fundamental contar con un modelo de gestión que permita:
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- Garantizar valor sostenible
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- Identificar brechas de manera oportuna
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- Implementar planes de mejora efectivos
Un modelo basado en la mejora continua
Nuestra socia Melissa Frisancho, Especialista en Gestión de Proveedores y miembro del Comité Técnico de Compras de WINS Perú, nos comparte un enfoque estructurado y cíclico basado en el modelo Deming (PDCA: Planear, Hacer, Verificar y Actuar). Este modelo no solo se alinea con la naturaleza cíclica del proceso de compras, sino que también establece una metodología efectiva para la mejora continua.
12 prácticas clave para optimizar la gestión de proveedores
A continuación, presentamos 12 prácticas clave que permitirán optimizar cada fase del proceso de compras:
Etapa PLANEAR:
- Auditorías previas
- Vigilancia de proveedores
- Registro de proveedores
Etapa HACER:
- Auditorías de ejecución
- Proveedor del proveedor
Etapa VERIFICAR:
- Evaluación de desempeño
- Planes de mejoramiento
- Auditorías de sostenibilidad
Etapa ACTUAR:
- Fortalecimiento de proveedores
- Desarrollo de proveedores
- Acompañamiento puntual
- Transferencia de buenas prácticas
Reflexión final
Ahora bien, compradores y compradoras, ¿de qué manera integrarían estas prácticas en sus procesos de compras o licitaciones? ¡Los invitamos a compartir sus experiencias y estrategias en los comentarios!